"Baja visión" quiere decir que la vista de una persona no se puede corregir a pesar de usar anteojos, lentes de contacto, medicamentos, o después de una cirugía. Las tareas diarias se vuelven difíciles de hacer. Se hace difícil poder leer, hacer las compras, cocinar, ver televisión y escribir
Aunque la vista perdida no se recupera, se puede aprender a usar mejor la que queda. Hay distintas formas de hacer las cosas para continuar con sus actividades diarias.
¿Cómo sé si tengo baja visión?
Hay muchas señales. Por ejemplo, aunque tenga los anteojos puestos, ¿le resulta difícil hacer alguna de estas cosas?
• Reconocer la cara de sus amigos o familiares.
• Ver bien de cerca cuando lee, cocina, cose o arregla cosas en la casa.
• Elegir o combinar colores de la ropa que se va a poner.
• Hacer cosas en el trabajo o en casa porque las luces parecen iluminar menos que antes.
• Leer los carteles de la calle, el número del colectivo o los letreros de los comercios.
Si nota cambios en su vista, hágase controlar por su oftalmólogo lo antes posible. Piense que aproximadamente 924.000 personas de más de 55 años padecen de “Baja Visión” en nuestro país.
En la mayoría de los casos de personas con Baja Visión que después de haber sido atendidas con todas las posibilidades Oftalmológicas, su Oftalmólogo le comunica que ya no hay ninguna solución ni médica ni quirúrgica para mejorar su visión. Estas personas, que no son ciegas, se resignan a no volver a utilizar sus ojos, llevándolos a realizar una vida sedentaria e inactiva, causando un deterioro físico y envejecimiento prematuro. Cada vez más Oftalmólogos recomiendan la rehabilitación de la Baja Visión.
Las ayudas para Baja Visión, pueden enseñarles a utilizar de manera eficaz el resto visual del que disponen. De esta manera las personas pueden retomar sus actividades preferidas y disfrutar de una vida visualmente activa
¿Qué causa la baja visión?
Las causas más frecuentes que producen Baja Visión son:
• Degeneración Macular asociada a la edad (DEMAE)
• Retinopatía Diabética
• Catarata no operable
• Glaucoma Atrófico Degenerativo
• Retinosis Pigmentaria
• Miopía Magna
• Desprendimiento de Retina
• Enfermedad de Stargardt
• Enfermedad de Stargardt
• Albinismo
Aquellas personas que mantienen cierto grado de visión útil y tienen dificultad para realizar con normalidad tareas habituales, pueden beneficiarse con la adaptación de ayudas ópticas, especialmente diseñadas para poder realizar todas las actividades que se vuelven imposibles de hacer con sus anteojos convencionales, como complemento a los tratamientos médicos y quirúrgicos que se hayan realizado.
Incluso en personas con poca agudeza visual se consiguen buenos resultados; siempre que estén motivadas y dispuestas a trabajar durante la rehabilitación. Más del 50% de estas personas son mayores de 60 años y padecen Degeneración Macular Asociada a la Edad (DEMAE).
La familia juega un papel importante, y no puede desentenderse de la situación de su familiar afectado por Baja Visión. Es comprensible que una persona con problemas visuales no conozca todas las posibilidades con las que puede conseguir ser ayudado, al no tener información, debido a las dificultades para la lectura, usar internet, etc.
Los familiares deben apoyar a la persona con Baja Visión, y trasmitir que tiene posibilidades para sacar un mayor partido a su visión, para no dejar de hacer la mayoría de las actividades visuales que ha venido haciendo hasta ahora. La esperanza de vida es cada vez mayor, y se debe disfrutar con la mejor calidad de vida posible.
Si usted es una de ellas, no dude en consultar a su oftalmólogo y luego al especialista en Baja Visión.
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